Cuyo, la deuda y la mafia.

No se puede zafar de Cuyo
(Soy Cuyano sólo puede ser autoreferencial).
La deuda es impagable, imposible, imperdonable.

Como con la Mafia (o con el Psicoanálisis),
ambas continuaciones del Cristianismo.

Intente alguien mantener una deuda con un mafioso
(sólo conseguirá una rotura de piernas)

Intente alguien evadir una deuda monetaria con su psicoanalista,
(sólo conseguirá más sesiones)

Pues la continuacion expresiva en el Capitalismo de la decadencia del poder de Roma (la Mafia) y la continuacion expresiva del acto confesional de la Iglesia (el Psicoanálisis), son modos de la culpa moderna.

Por ello a Cuyo no le debe nada. Soy Cuyano es lo in-zafable.
Es pura carga de pureza podrida, roída, pasada, pesada.
Por ello no nos cansaremos nunca de decirle: "Prrrshrtruritz"
o lo que es lo mismo: "Soy Cuyano"