La rapidez del mundo
La tipografía se pone al bailar al ritmo incesante (tucutum-tucutum-tucutum) del cansancio del árbol.
Peregrina por el texto, se reconoce en escena, cae.
Cuyo a cuyo entrega levedad.
Y comienza nuevamente “Había una vez un culo….”
3 Comments:
que tum-tum para ser dicho, que fecha alarmante que placidez de silencio cuando a pesar de descargar la tormenta como en los psicoanalistas del teclado aun se pierde o se escucha o se duda más de lo dicho que de lo leido si fuera cierto que se escribe sin pensamiento consciente y aún así sin faltas de ortografia entonces y solo entonces la autoreferencia seria un hecho más allá y más aquí
afortunadamente tum-tum soy cuyano y al final pasa un culo, y la consciencia i detrás me voy todo yo sea lo que sea
Tuculum tuculum tuculu.........tocotucu tocotuculo...ahi se llega con levedad....pero guarda la caida puede ser todo un acontecimiento.
No miento (bah)
BarbaraCallas
Tucutum-tucutum-tucutum es el ritmo del culo "cuyo" displacer despide la flatulence.
En consecuencia, los incautos caemos en el embole, peregrinamos por el texto, no nos reconocemos en la escena, y nos vamos echando putas.
¿A donde?...¡y!...lejos de los estimulantes químicos y los culos rítmicos disparatados, "cuyos" estimulantes alucinogenos despidieron la flatulence en el escenario.
¡¡¡Un café para la mesa cuatro Manolo!!!...dale que te van a vomitar el piso.
Jorge :-)
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