miércoles, enero 23, 2008

Océano

Me compré un reloj de bolsillo.
Luce un brillo imponderable.
Al abrirlo aprecio su imperturbabilidad, disfruto su indiferencia al compás del silencioso andar de las manecillas.
Al cerrarlo pienso siempre "chaleco".

Con perfecta ansiedad, aguardo que algún transeúnte requiera la hora de mí.

5 Comments:

Blogger - said...

Volvieron los post de los cuyanos.
Buena idea!.
Ahora los lectores tendremos que comenzar a interpretar.

Me dicen la hora?

Salud!

Ignacio

5:48 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

chaleco no hay hora

2:47 a. m.  
Blogger Fede Marturano said...

Aguardo que algùn transeùnte requiera el ahora de mì. Busqueda inscesante del amor en espasmos de sexo bàsico.

Un brillo ¿imprevisible? ¿invaluable, extraordinario? ¿O solamente fisicamente infinito? No se, me parece que el autor se detuvo màs en los detalles del "chaleco".

6:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

bellísimo

¿interpretar?

3:53 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

s.o.s
bellísimo
v.o.s

11:42 p. m.  

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