lunes, febrero 11, 2008

Del reloj cuyano

Tiempo loco, ah?:

Lo porvenir tiene dos modos, dos maneras de ser. Existe su versión agendada y existe su versión sin versión. Con la primera avisamos a nuestros amigos que mañana vamos al cine, sabemos cuando es la fiesta de casamiento de alguno o relojeamos el itinerario-cultural-buenos-aires mientras un café nos invade un costado de la boca. Lo porvenir está en el futuro, a veces sólo por horas, a veces allende unos meses. Sin embargo (y hay que agradecer a la lengua española el regalo que distingue “estar” y “ser”), lo porvenir, en su variante agendada, no necesariamente es el futuro. O lo futuro. O mejor, el porvenir agendado no necesariamente da cuenta del porvenir en su versión sin versión.
En su versión sin versión el porvenir es una intuición, un reflejo, se parece más a las ondas de calor que confunden desde el auto la ruta que a la precisión ficticia del almanaque. Este porvenir no es útil, no permite el encuentro en algún lugar o la visita a horario de un centro cultural. Pero es el futuro que conviene al pensamiento. Dicho de otro modo, si se trata de hablar de lo que en cuanto al pensar se avecina, sólo podemos recurrir a la versión del porvenir sin versión.


Y ahora, y ahora...:

Desde un tiempo que no queremos clasificar, pues ya se encuentra clasificado en cualquier “buen” manual (extraordinariamente, todo manual, en principio, es un buen manual) el pensamiento, aun con sus dudas, lo que tuvo claro fue su domicilio. Bajo el nombre de universidad, simposio, congreso, coloquio y demás las variopintas maneras del pensar moderno y arriesgado discurrían entre las paredes de un salón bautizado cual calle porteña o la más modesta numeración de un aula. ¿Pensamiento? Precise el rótulo y visite el aula 59. Luego, plasmado en figuras como éstas, invadía anaqueles generales o especializados.
Lo porvenir del pensamiento es la dislocación de su locación. Más que nunca, la redundancia es necesaria. Sabido es, incluso por quienes rechazan saberlo, que el pensamiento no habita ya sus domicilios tradicionales, aún cuando las facturas de servicios sigan llegando allí. Como el gas vive su salida por la raja que lo pierde, el pensamiento huye por lo poros rotos de sus clásicos albergues. Y se va... Se pianta... Se las toma.... Desdomiciliado, se esparce. Ante estas circunstancias, lo porvenir del pensamiento puede, muy puede, ser su pérdida definitiva, su disolución, como si los dos terrones de azúcar sucumbieran en un vaso sin paredes. Aquí es donde extraemos nuestro “no” especialmente creado para melancólicos. NO es posible devolverlo a su domicilio anterior, no es posible reparar la grieta. Sin el pensar la grieta es invisible. Y el pensar ya falta allí donde la grieta está. No hay reparación y no hay remedio para los que pueblan el salón de actos todavía.
El pensamiento es un soplo y, desbordados sus continentes, precisa de nuevos aspirantes y expirantes. Sólo quiere ser inspirado y sabe (lo demuestra su fuga) que en ciertos claustros ya no se puede respirar. Por eso, su nuevo domicilio (y a la vez su peligro, su máximo riesgo) es cualquier lugar. Sus habituales detentadores (el doctor, el filósofo, el escritor) tan útiles en otro tiempo a los fines de su supervivencia ya no servirán. Se los abandona allí, donde persisten como lo hace aquella mesa olvidada en la mudanza.


“This is the girl”:

Lo que la antigua India de los vedas supo, Buenos Aires lo empieza a saber de a poco. Viviéndolo en secreto, como corresponde al comienzo de todo pensar: el brahman está en todos los niveles. La penetración del soplo no exige fragancias oficiales ni pregunta las currículas. Soy Cuyano, por eso, festeja esta fractura. Apura la diseminación, se va a un teatro a dar clases, publica en lomos raros y se despreocupa de la comprensión del inscripto. Pero recoge el guante de la vida. Inspira, aspira. Es una fosa nasal de cincuenta direcciones. Rigurosamente indisciplinado; pues la diseminación del pensamiento ha dado muerte a la disciplina, a la materia, al vocabulario específico.
Lo porvenir es el peligro y padre Nichi ya contó que éste es definición de vida. El pensar se diluye y puede que con él un cierto bicho que habitó la tierra. Pero en su disolución, más que nunca, a futuro, como antes, muy mucho antes, los soplos se encuentran disponibles, ávidos de existir desregulados. Flaubert y un acordeón, Dante adquirido en la carnicería, científicos que ladran y poeman, formas de gobiernos y sandías, revolución con leche, cuántica reggae. Disolución es disponibilidad. Lo porvenir del pensamiento es, puede (con fragilidad aún) ser el retorno del Gran Pensamiento. Aquel que habitó la Grecia arcaica y la India de los brahamanes y que nuestros domicilios sin residente explican como nuestro antecedente menor. Según la lógica de este artículo, más que equivocarse, cabe decir que no pueden proceder de otra manera.
¿Cómo saber si esta génesis, regénesis, está avanzando? ¿Cómo advertir el estado actual de tan oscura gestación? Comencemos por una aclaración. La pedantería es mal de humanos. Una entidad diferente, por lo tanto, no puede padecerla. El rastro de la génesis, entre otras muchas cosas, es la estela que deja Soy Cuyano en su avatar. Siga la huella evanescente de Cuyo y la intuición será más fuerte. O las voces de sus miembros que, pegados a la raja, soplan, son soplados y así van...

12 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Solo quiere ser inspirado y entonces es inspirado por que asi es y no puede ser de otra forma el pensamiento utiliza a los pensantes para ser pensado; los filosofos, el doctor y el escritor tambien pueden seguir sirviendo como que no? el hecho de haber servido implica algo.
Esta muy bueno todo lo que escriben.

1:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Tantas las gracias, de parte de quien.
El sol y la luna "sirvieron" a los aztecas para establecer la hora precisa en que debe acometer el cuchillo sacrificial. Esta "utilidad" ya no parece verificable. Nadie mira ya al sol buscando el momento óptimo del sacrificio.
Lo mismo pasa con el doctor y el filósofo. Sólo que aún no lo sabemos bien. Los vemos presentarse, recordarnos sus títulos. Cosa que ya no pasa con el azteca.
Pero una presentación no garantiza la expresión de lo presentado. Hay muertes largas.

2:25 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es una especie de enojo contra el tiempo o temporizador cronometral occidental?
Se entiende, el aclarandio en las posibilidades limitadas de donde nadie entiende nada y nadie es imposible, el "yo" del hombre occidental no puede desrrollarse de otra forma que no sea exteriorizar materialmente, interiorizando lo exterior como retroalimentacion (tan ingenuo como aplicar la teoria de Easton a la democracia...) de ahi la inutilidad de un titulo? de los electrodomesticos?? y de todo lo que lo hace autopreservarse aun sin darse cuanta???, esto hace tan limitado el pensamiento???? o lo limita dejarse llevar sin saber por que.
Una presentacion no garantiza la experiencia, nada mas lejos...pero te quita el gusto de la experiencia de leer mas de una vez "De la vision y del enigma" por ejemplo?

3:11 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es un enojo contra las líneas rectas, las sucesiones. Es un amor a los ciclos. Estamos al final de uno.

11:30 a. m.  
Blogger Lou said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

1:24 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es posible. Lo único seguro es que el tiempo sólo existe en nuestras mentes y que no podemos escapar a su manifestación en todas las cosas. Sin embargo, en tanto representación, nada posee algo así como un tiempo "efectivo" o real. El pasado más distante puede ocurrir con la mayor de las fuerzas en la sensibilidad de alguno de hoy. Y la memoria más nueva puede desvanecerse como la niebla que pisan nuestros pies.
Puede ser de otra forma, bajo otra lección temporal. Mas no como destino, sino como percepción.
Sin embargo, pensemos en las percepciones de Niche en contraposición a aquellos de su tiempo. Quien más lejos retrocede más palpita el manantial futuro.

4:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Creo entender, aunque no lo se...puede que no. Es factible que no. Aunque puede que si. Igual veamos...

tímida interpretación:

Lo porvenir ( en su versión sin versión) no tiene tempo; es intempestivo.
Lo porvenir no tiene Ursprung, es Erfindung. Un Erfindung que se diluye ( desvalorización [nihil-] de valores para dopo transvalorar [nihil+] dichos valores)

Lo porvenir no es a priori ni a posteriori. Es pensar problemático puro. No es factible su sistematización porque, justamente, no hay tempo, ni lugar ni en consecuencia: sistema.

Lo porvenir implica patear el portal del instante ( de la visión y del enigma), es un “vivere pericolosamente”; cuando un individuo sobre la base de su amor fati & su Wille zur Macht muta en el neo niño artista ( el hombre que superará al hombre león).

Ahora bien, una duda... ¿ por qué lo porvenir del pensamiento es, puede (con fragilidad aún) ser el retorno del Gran Pensamiento?. ¿ Lo porvenir retorna?, ¿ los renacimientos no implican una incapacidad de revolución porque siempre falta fuerza?.

No se...no se, sólo manejo dudas e interpretaciones personales.

Danke por tutti!

Firmado: El hombre más feo.

1:23 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿ Es posible que en la era de los camellos ( paradigma pre moderno) hayan existido leones y niños, y en la era de los leones ( paradigma moderno), niños y camellos?.
¿En esta era ( tardomodernismo) y en la próxima, la del niño, estos todavía tendrán que medir sus fuerzas con la soberbia y la ignorancia de los leones y con la abnegación de los camellos?.

¿Hemos malentendido al filólogo Dionisiaco apatriado ( como nos comenta Morey), si comprendemos “ lo porvenir” & no dogmatizamos su pensamiento?.

¿ Acaso Friedrich Wilhelm no palpito en aion esta era ( la nuestra que está agonizando), & por ello se lo consideraba un hombre que encendió un farol en pleno mediodía?...¿ me entienden?, ¿ me comprenden?...hablo de ese palpito que su hermana y sus amiguitos del “Traum Volkisch” de Wewelsburg fueron incapaces de palpitar. Y que los últimos hombres: ingeniosos, malogrados ( hijos de la decadence) y enmascarados tampoco logran hacerlo.

Danke por tutti.

Firmado: El hombre más feo

Pd: Para palpitar hace falta sensación. Y para tener sensación se necesita visión. Y para tener visión hace falta Wille zur Macht. Y para tener Wille zur Macht hace falta obedecerse a sí mismo para crear valores propios lejos de toda moral y condicionamiento ajeno.
Para obedecerse a si mismo hace falta consecuencia. Y para llegar a esa consecuencia se necesita de un estimulo...ESE ESTIMULO ES EL PALPITO.

2:02 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

“ Peligrosa y excitante ha sido nuestra travesía. ¡Qué lejos estamos ahora de la serena contemplación con que vimos zarpar nuestra barca al inicio!.

Friedrich Wilhelm Nietzsche – Segunda consideración intempestiva

¿“Lo porvenir” es la fuerza inspiradora que guía la barca?...

Si la travesía representa la historia de la filosofía y las verdades universales, absolutas e inmutables que conformaron y conforman la metafísica...y ahora estamos lejos, muy lejos de nuestros padres presocráticos sobreviviendo peligrosamente la etapa decadente del nihilismo negativo...¿ qué puede comenzar a vislumbrase ( palpitarse) más allá de lo cognosible?, ¿ los neo argonautas que ven, que sensaciones tienen?. ¿ Quienes son los neo argonautas, los niños de Heráclito que desprecian al mono de Zarathustra?.

Danke por tutti

El hombre más feo.

2:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

ah... Mamá no tiene nombre pero tampoco se llama Niche ni Deleuse ni Fucól, ni ni ni ni... ¡Qué voy a hacer ahora! Mamá tiene casi setenta años, hay que gritarle que está cansada... pero sería ese el gesto filosóficamente necesario... estoy preocupado... ocupado... obsesionado, por la JAMización del mundo...

Tal vez, el menos un hombre feo.

mi mamá me mima, evita me ama,
JAMamá me castra

8:20 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dios! que lindo que es ese chico desaliniado, feito,inteligente, hermoso, si vos ese personaje de tim burton que anda suelto por ahí.

3:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

feliz navidades

4:30 a. m.  

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